jueves, 21 de octubre de 2010

Mundo Cotidiano

Este tipo de relatos se caracteriza por la fidelidad a la realidad representada, es decir, la representación del diario vivir de cualquier persona en una época y comunidad determinada. Se reconoce por la descripción objetiva y detallada de los objetos, paisajes, acontecimientos y acciones en donde se desenvuelven los personajes. Son referencias que permiten crear, en el lector, la ilusión de una realidad “original” y por ende, creíble. El mundo representado se centra en lo regional y autóctono de un país, constituyéndose en un cuadro de costumbres. 





Eterno y para siempre

Ella dijo adiós en forma de broma una tarde común y corriente, se despidió de mí para no regresar jamás, no sé que fue, lo que pasó, no tenía razón para irse sin volver.
Busqué por siempre, a mi “Estrella Fugaz”, la buscaré en aquel cielo que solía admirar, y que visualmente me ha de mostrar su bello rostro reflejado en sus nubes desde el otro lado del mundo hacia donde yo me encuentro, loco por ella, esperando que algún día la pueda hallar, para ya no dejarla marchar. Debido a que sin ella yo…ya no puedo vivir, me hace falta el aliento. Mi razón de existir era ella y ahora que no está, mi vida está devastada, ya no sé ni que camino debo seguir, puesto que ella ano está a mi lado para guiarme con su luz de estrella.
Aquellos ríos que durante noches me dejaron sin consolidar el sueño, sin poder dormir, por que mi tristeza era tan devastadora que hasta preferiría morir a no poder estar con ella, mi corazón dejará de latir si no vuelve pronto, este dolor me está matando, y me mantiene nebuloso el sendero que quiero seguir, pero el destino me tiene atado a este amor, a ella y por eso hoy me encuentro como un loco persiguiendo su calor, su dulce aroma a mujer, su sonrisa radiante como el sol, que me mostraba a diario, todo eso es lo que permite seguir buscándola y soñándola todas las noches sin excepción alguna, ella no se ausenta de mi mente ni un solo segundo, vive en mi mente, en mi corazón y permanece en mis sueños.
Tanto me obsesioné con ella que salía a caminar y la veía en todas las flores, sobre todo en las más bellas. Demasiado me arrepiento de no poder haberle dicho lo que sentía por ella, ¡maldigo a la estúpida inseguridad!, inseguridad de lo que ella podía responderme, ¡Odio al maldito temor!, temor a lo que pudieran decir los demás.¡Me odio!, ¡Me odio por no encontrar la forma de llenarme de valentía! ¡Soy inútil que no sabe nada más que lo siente, pero no sabe expresarlo de ninguna manera!
-¡OH, Dios! ¿Por qué me hiciste así?- murmuré muchas veces en mi habitación, tratando de explicarme el ¿Por qué? El por qué de su partida, pero nunca encontré la respuesta…-¡Dios! ¡Te juro que si la traes a mí, no dejaré de amarla, que nunca le haré daño y que le diré todos los días, sin falta alguna lo mucho que la amo! ¡Pero por favor! ¡No la alejes de mí más tiempo! ¡Me destrozas! ¡AYÚDAME! – le rogué muchas veces a mi Dios, pero no me escuchó, pareciera que algo le impidiese brindarme su ayuda, pero que le costaba usar su fuerza mística en un hombre loco de amor como yo…
Al parecer, tiempo después escucho mis plegarias, ella regreso y un día por la tarde a la misma casa grande, de color blanco y ventanas pintadas de celeste cielo. Recuerdo que de pequeño siempre íbamos a jugar a su casa, eran las tardes más entretenidas, las mejores que tengo en mi memoria.
Regresó, mi amor ha vuelto, está intacta, habían pasado ya 3 años desde que decidió partir, tenemos ahora 17 años, ella es ahora más hermosa y más madura que antes, su belleza de niña se ha transformado en hermosura de mujer. Pero cuando bajo del auto, noté que no estaba sola, un joven acompañaba a mi preciada estrella fugaz, era un hombre alto, rubio, de ojos claros, el prototipo de hombre perfecto para toda mujer, un “Ken”  de carne y hueso. Al lado de él yo no era más que un patán con dinero y clase alta. Él era su novio, con él mantenía una relación amorosa. Cuando me enteré el mundo se me vino encima, los ríos en mi rostro regresaron, estuve en mi habitación toda la tarde diciéndome:
-¿Por qué? ¿Por qué a Javier? ¿Por qué a él? ¿Por qué no te eligió, Matías? ¡Porque eres un tonto, un inútil bueno para nada!- me auto reprochaba, llegue a tal punto que hasta pensé en suicidarme, pero recordaba sus ojos mirándome y me arrepentía.
Así me mantuve unos cuantos días hasta que una tarde golpearon la puerta de mi casa, me encontraba solo, así que tuve que ir a abrir la puerta, era ella, la invite a pasa, conversamos por largo rato hasta que me comentó:
-Ya debes haber visto a Javier ¿Cierto?
-Sí –le respondí-
-Mis padres quieren que me case con el pero…
-¡¿Casarte?!-la interrumpí perplejo
-Sí, pero…hay un problema
-¿Cuál?- le pregunté
-Yo no lo quiero, no quiero estar con él, el día en que me fui, me despedí de manera usual para no hacerlos sufrir, pero no me di cuenta que la sufría era yo, sufrí demasiado por eso…
-¿Por qué?-la interrogué
-Por…por amor, me enamoré… me enamoré de ti, Matías. Te amo- me dijo dulcemente Aurora.
En ese instante quedé perplejo, no sabía que decir, mil emociones recorrieron mi cuerpo, pero le respondí:
-Aurora, yo igual te amo, desde hace mucho tiempo, sufrí demasiado por tu partida y cuando regresaste con Javier se me partió el alma y mi corazón quedó destrozado en mil pedazos.
-Lo siento, Matías, ¿Perdóname?-me contestó-
- Descuida, – le dije- mi amor por ti es eterno y no me molestaría que partieras mi corazón mil veces, si lo deseas…
-Matías…-dijo eso y se me acerco sollozando- Te amo… pero mis padres quieres a Javier.
-Si eso es lo que quieren hazlo, estoy dispuesto a tomar el papel de amante solo por estar contigo-le dije
-¡No, Matías!-me dijo- ¡No me casare con Javier!, quiero estar contigo, contigo y nadie más
- Yo igual- le dije esto sin pensarlo, la abracé, por primera vez sentía su calor, era muy agradable, sin razonarlo, la besé y le dije- Aurora, has lo que estimes conveniente para ti.
Ella no respondió y se marchó de mi casa, seguimos viéndonos a menudo, cada vez más seguido, hasta que una tarde me dijo:
-Matías ¿Cuánto darías por mí?
-Por ti, Aurora, daría mi vida si fuera necesario –le contesté
-¿Terminemos nuestros días juntos?-me preguntó-quiero vivir eternamente contigo y si para eso tengo que morir, moriré contigo
-Yo igual moriría contigo, mi estrella fugaz, pero… ¿Qué pasará con nuestras familias?
-Matías. Te amo… -dijo dulcemente mi estrella fugaz
-Yo igual te amo, Aurora… si así lo quieres y así lo deseas moriré contigo…
Así lo hicimos, nos dijimos por última vez esa hermosa frase creada para los enamorados como nosotros, lo que mencionamos antes de dejar caer nuestros cuerpos fue:
- Te Amo…
Con un par de disparos, le entregamos nuestros cuerpos a la tierra y nuestras almas se fueron junto a nuestro amor eterno y para siempre, al cielo azul, donde permaneceremos amándonos sin cesar día y noche, desde aquel día en el que dimos fin a nuestras vidas, abrazados, en aquel salón de mi casa…


                                    *S.A.S.S.*



Autor: Gonzalo Ramírez

1 comentario:

  1. Se evalúa los tres elementos que debe tener su entrada:

    Definición del mundo: 10 /10 puntos

    Ejemplo extraído de la literatura: 0/10 puntos

    Cuento Cotidiano: Bien construido, sin embargo faltó descripción del ambiente época y lugar, además de las acciones. Mucho monólogo interior y poca acción. 48/50 puntos.

    Nota Final: 5,8

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